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Confianza cero vs. acceso con privilegios mínimos en ciberseguridad: Descifrando el rompecabezas de la seguridad

Las organizaciones deben implementar marcos de seguridad robustos ante un número cada vez mayor de amenazas. Dos paradigmas destacados en ciberseguridad son Confianza cero y Mínimo privilegio.

En esta guía completa sobre Confianza cero vs. privilegio mínimo en identidad y gestión de accesoProfundizaremos en las complejidades de estos marcos, exploraremos sus diferencias y similitudes y sopesaremos los beneficios y desafíos que presentan.
Al finalizar este blog, estará preparado para tomar una decisión informada sobre qué marco se adapta mejor a las necesidades de su organización.

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¿Qué es Confianza Cero?

El modelo de Confianza Cero, a menudo abreviado como ZT, es un enfoque de seguridad diferente del modelo tradicional de seguridad perimetral. Se basa en la estrategia moderna de ciberseguridad de nunca confiar, siempre verificar.

En esencia, un modelo de seguridad de Confianza Cero asume que las amenazas podrían ya existir dentro de la red. Se basa en la premisa de que las amenazas no son solo adversarios externos que intentan infiltrarse en la red; podrían muy bien estar acechando dentro, disfrazados de entidades aparentemente inofensivas.

Por lo tanto, no se puede confiar automáticamente en ninguna entidad, ya sea un usuario o un dispositivo. En cambio, los conceptos de confianza cero requieren una seguridad constante. verificación, autenticación y autorización antes de conceder a los usuarios acceso a los recursos.

Este cambio fundamental de mentalidad desafía la idea tradicional de que, una vez que un usuario o dispositivo obtiene acceso remoto a su red, se puede confiar implícitamente en que se moverá libremente dentro de ella. En el mundo de la Confianza Cero, la confianza implícita es una moneda que debe ganarse de nuevo con cada interacción y solicitud de acceso a la red de confianza cero.

Cómo implementar la confianza cero

Imagine su red como un castillo fortificado y a cada usuario o dispositivo como un viajero que busca entrar. Antes, una vez que un viajero cruzaba las puertas del castillo, solía poder moverse libremente dentro de sus murallas. Sin embargo, esto ya no es posible en la era de la Confianza Cero.

Ahora, todo viajero debe ser examinado en la puerta, por muy familiar que parezca. La Confianza Cero exige que cada usuario y dispositivo se someta a una autenticación, autorización y verificación (AAV) constante antes de acceder al santuario del castillo: sus valiosos recursos digitales.

La autenticación verifica que el viajero sea realmente quien dice ser. El proceso emplearía autenticación multifactor (AMF) para agregar capas de confirmación de identidad.

La autorización determina a qué áreas del castillo puede acceder el viajero según su rol y la información necesaria. La verificación monitorea continuamente el comportamiento del viajero y garantiza que sus acciones se ajusten a sus permisos y a las políticas de seguridad del castillo.

Por lo tanto, Zero Trust no es simplemente un conjunto de herramientas o protocolos de seguridad; es una filosofía de seguridad holística que permea todos los aspectos del entorno digital de su organización. Obliga a las organizaciones a reevaluar su estrategia de seguridad desde cero.

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¿Qué es el principio del mínimo privilegio?

En Principio del mínimo privilegioEl principio de privilegio mínimo (POLP), también conocido como principio de privilegio mínimo, es otro concepto crítico de seguridad. Se centra en la idea de que los usuarios, las aplicaciones y los sistemas deben contar con el nivel mínimo de acceso o autorizaciones necesarios para realizar sus tareas.

En otras palabras, promueve un enfoque de “necesidad de saber” y “necesidad de usar” para minimizar las posibles superficies de ataque al restringir el acceso innecesario.

Visualizando el principio del mínimo privilegio

Imagine el ecosistema digital de su organización como una red altamente compleja de puertas, cada una de las cuales conduce a una sala diferente que contiene activos valiosos e información confidencial.

En el mundo de los Privilegios Mínimos, cada usuario, aplicación o sistema representa a un individuo con un juego de llaves. Sin embargo, estas llaves no son llaves maestras que abren todas las puertas; están diseñadas para abrir solo las necesarias para sus funciones y responsabilidades específicas.

Esta cuidadosa asignación de claves es la esencia de la filosofía del Mínimo Privilegio.

Al adherirse al principio de Mínimo Privilegio, una organización reduce sistemáticamente su superficie de ataque, que es la suma total de todos los puntos de entrada potenciales para actores maliciosos. Esta reducción se logra restringiendo el acceso innecesario, lo que minimiza las vías por las que los atacantes pueden infiltrarse en el sistema y limita el alcance de los daños potenciales si logran entrar.

Consideremos a un usuario de una organización que, por ejemplo, gestiona principalmente datos financieros. Bajo el paradigma de privilegios mínimos, este usuario solo tiene acceso a las bases de datos financieras y las aplicaciones relacionadas necesarias para sus tareas. No está autorizado a acceder a otras áreas de la red, como las bases de datos de recursos humanos o marketing, ya que no están relacionadas con su función laboral.

En consecuencia, incluso si las credenciales de este usuario se vieran comprometidas, el daño potencial a la organización se mitigaría debido al alcance limitado de su acceso.

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Componentes utilizados para el acceso con privilegios mínimos

Implementar el principio de mínimos privilegios requiere varios componentes, cada uno de los cuales contribuye a la seguridad general de una organización. Estos componentes trabajan en conjunto para garantizar que los usuarios, las aplicaciones y los sistemas solo tengan el acceso que necesitan para cumplir con sus funciones específicas. Profundicemos en estos componentes críticos:

Roles y permisos de usuario

Roles de usuario Los consentimientos constituyen la piedra angular del enfoque de privilegios mínimos. Implican categorizar a los usuarios según sus responsabilidades laborales y asignarles aprobaciones específicas en consecuencia.

Por ejemplo, un gerente de recursos humanos puede tener autorización para acceder y modificar los registros de los empleados, pero no debería tener acceso a los datos financieros.

Establecer roles y consentimientos claros y bien definidos es esencial para alinear los privilegios de acceso con los requisitos del trabajo, evitar usuarios con privilegios excesivos y reducir el riesgo de violaciones de seguridad accidentales o intencionales.

Listas de control de acceso (ACL)

Listas de control de acceso Especificar y aplicar derechos de acceso a recursos específicos dentro de una red o sistema. Estas listas definen quién puede ver recursos específicos y qué acciones pueden realizar una vez concedido el acceso.

Las ACL actúan como guardianes, permitiendo que solo las entidades autorizadas interactúen con datos o aplicaciones confidenciales, mientras que deniegan el acceso a terceros no autorizados. Proporcionan un control granular sobre el acceso a los recursos, lo cual es crucial para cumplir con el principio del mínimo privilegio.

Controles de escalada de privilegios

La escalada de privilegios ocurre cuando un usuario intenta acceder a niveles de autoridad superiores a los inicialmente asignados, lo que podría explotar vulnerabilidades del sistema. Los controles de escalada de privilegios son mecanismos diseñados para evitar la elevación no autorizada de privilegios de usuario.

Estos controles son vitales para mantener la integridad del modelo de mínimos privilegios. Las técnicas de control de escalada de privilegios incluyen requisitos de autenticación adicionales para la elevación de privilegios o el uso del control de acceso basado en roles (RBAC) para gestionar los niveles de privilegios con mayor rigor.

Auditoría y seguimiento

Regular auditoría y seguimiento Ayuda a mantener la vigencia del principio de privilegios mínimos a lo largo del tiempo. El proceso rastrea y analiza las actividades, las autoridades y los patrones de acceso de los usuarios.

Al analizar registros e informes, las organizaciones pueden identificar anomalías, detectar intentos no autorizados de acceso a los datos y evaluar el cumplimiento de las políticas de seguridad. Este enfoque proactivo permite una intervención oportuna para reducir... riesgo de violaciones de datos y mantener el acceso de acuerdo con el principio del mínimo privilegio.

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Diferencias entre los modelos de seguridad de mínimos privilegios y de confianza cero

A medida que las organizaciones navegan por el complejo panorama de la ciberseguridad, es fundamental comprender las claras diferencias entre dos paradigmas de seguridad destacados: mínimo privilegio y confianza cero.

Si bien ambos comparten el objetivo general de mejorar la seguridad, difieren significativamente en su alcance, enfoque, granularidad, impacto en la experiencia del usuario y metodologías de implementación:

Alcance

La Confianza Cero abarca toda la arquitectura de red. Desafía la noción convencional de seguridad perimetral y se basa en el principio de "nunca confiar, siempre verificar". Ninguna entidad, ya sea interna o externa, es automáticamente confiable. El objetivo es proteger todo el entorno de red contra las amenazas que puedan existir internamente.

En cambio, el modelo de privilegios mínimos se centra principalmente en los derechos de control y las autorizaciones para usuarios y aplicaciones individuales. Su alcance es más específico y se centra en el principio de que las entidades solo deben tener el acceso mínimo necesario para realizar sus funciones.

Acercarse

Zero Trust adopta un enfoque proactivo que verifica continuamente la identidad y la fiabilidad de las entidades, así como la legitimidad de sus acciones. Pone énfasis en una estricta restricción de acceso, la segmentación de la red y la microsegmentación para garantizar que incluso las entidades de confianza sean monitoreadas y verificadas en tiempo real.

Por otro lado, el modelo de privilegios mínimos se basa en la necesidad de conocer y usar. Limita el acceso a los recursos según la necesidad. No implica una verificación continua como la Confianza Cero, sino que se centra en definir y aplicar los permisos de acceso desde el principio.

Granularidad

Si bien Zero Trust puede ser granular en su enfoque, a menudo opera a un nivel más amplio, concentrándose en segmentos de red, dispositivos y verificación de identidad.

Por otro lado, el privilegio mínimo es inherentemente más granular y restringe el acceso por recurso o acción. Implica controles de acceso precisos que garantizan que los usuarios o aplicaciones solo tengan las autorizaciones específicas necesarias para sus tareas.

Experiencia del usuario

Zero-Trust busca brindar una experiencia de usuario fluida, minimizando las interrupciones y verificando continuamente la legitimidad de las acciones. Sus estrictas medidas de seguridad funcionan de forma transparente en segundo plano, por lo que los usuarios podrían pasar desapercibidas.

Por el contrario, los métodos de Mínimo Privilegio pueden ocasionalmente incomodar a los usuarios, sobre todo cuando se encuentran con restricciones de acceso. Los usuarios pueden encontrar obstáculos para acceder a ciertos recursos, lo que puede afectar la productividad. Equilibrar la seguridad y la usabilidad es un desafío en el enfoque de Mínimo Privilegio.

Implementación

Implementar Confianza Cero suele implicar cambios significativos en la arquitectura de seguridad de la red, incluyendo la segmentación de la red y la implementación de mecanismos de verificación de identidad. Requiere una reevaluación integral de toda la infraestructura de seguridad.

El privilegio mínimo se suele implementar mediante controles restrictivos, gestión de usuarios y asignación de autorizaciones. Suele ser más sencillo de implementar en arquitecturas de red existentes, ya que no requiere el mismo nivel de revisión arquitectónica que la confianza cero.

Vea el enfoque de BigID sobre la confianza cero

Similitudes entre el acceso de confianza cero y el principio del mínimo privilegio

Si bien la confianza cero y el privilegio mínimo son dos enfoques diferentes, son similares en varios aspectos cruciales:

Seguridad mejorada

Tanto la Confianza Cero como el Mínimo Privilegio refuerzan la seguridad de una organización. El cumplimiento de estos marcos reduce drásticamente la superficie de ataque de una organización, minimizando así los posibles puntos de entrada y las vías de ataque. Esto dificulta considerablemente que actores maliciosos vulneren el perímetro de seguridad.

Reducción de riesgos

La misión principal de Confianza Cero y Privilegios Mínimos es reducir el riesgo. Abordan aspectos distintos de los riesgos de seguridad, pero comparten el objetivo general de reducir las vulnerabilidades y su explotación. Los mecanismos de verificación continua de Confianza Cero limitan las oportunidades de movimiento lateral dentro de la red, mientras que Privilegios Mínimos impide la escalada de privilegios y accesos.

Conformidad

Ambos marcos facilitan las iniciativas de cumplimiento normativo. Están diseñados para implementar controles estrictos, supervisar las actividades de los usuarios y mantener un registro de auditoría completo. Este registro de auditoría ayuda a demostrar el cumplimiento de diversos requisitos de cumplimiento para que las organizaciones puedan cumplir con sus obligaciones legales y regulatorias con confianza.

Monitoreo continuo

Tanto los sistemas de Confianza Cero como los de Mínimo Privilegio priorizan la monitorización y la verificación continuas. En un panorama de amenazas dinámico, existe una mayor necesidad de información en tiempo real sobre las actividades de los usuarios y el acceso a los recursos.

El monitoreo continuo permite la detección rápida de comportamientos anómalos o accesos no autorizados y permite a las organizaciones adaptarse rápidamente a las amenazas emergentes.

Adaptabilidad

La flexibilidad es un atributo común de ambos marcos. No son soluciones universales, sino metodologías adaptables que se adaptan a necesidades y circunstancias específicas.

Zero-Trust y Least-Privilege se pueden personalizar para satisfacer las necesidades únicas de las organizaciones en industrias reguladas o que enfrentan desafíos de seguridad específicos.

Tras implementar una estrategia de seguridad de datos, mantenga su inventario de datos actualizado automatizando el descubrimiento y la clasificación continuos de datos en toda su organización. Proveedores como BigID pueden ayudarle con esto.

Gestionar el riesgo interno con confianza cero (Forrester)

Beneficios y desafíos de la confianza cero

Beneficios

Postura de seguridad mejorada

Zero-Trust proporciona una defensa sólida contra amenazas internas y externas al asumir que la confianza no se puede establecer sin verificación.

Acceso adaptativo

Permite ajustes dinámicos de los derechos de acceso basados en evaluaciones de riesgos en tiempo real, mejorando la seguridad sin obstaculizar la productividad.

Microsegmentación

Zero-Trust facilita la segmentación de la red, reduciendo las posibilidades de movimiento lateral de los atacantes.

Cumplimiento mejorado

Las organizaciones que adoptan Confianza Cero a menudo encuentran más fácil cumplir con los requisitos regulatorios debido a los estrictos controles de acceso.

Desafíos

Implementación compleja

La implementación de Confianza Cero puede ser compleja y requerir cambios en la arquitectura de la red y el comportamiento del usuario.

Experiencia del usuario

Los controles de verificación excesivos pueden provocar frustración en el usuario y reducir la productividad.

Uso intensivo de recursos

La monitorización y la verificación continuas pueden poner a prueba los recursos y la infraestructura de la red.

Costos iniciales

Los costos iniciales de configuración e implementación del modelo Confianza Cero pueden ser sustanciales.

Beneficios y desafíos de los privilegios mínimos

Beneficios

Superficie de ataque reducida

El privilegio mínimo reduce significativamente la superficie de ataque al limitar el acceso a funciones y datos esenciales.

Previene la escalada de privilegios

Mitiga el riesgo de ataques de escalada de privilegios al otorgar solo las autorizaciones mínimas requeridas.

Mayor rendición de cuentas

Al restringir el acceso, resulta más fácil rastrear y atribuir acciones a usuarios específicos.

Protección de recursos

Los recursos y datos críticos están protegidos contra accesos no autorizados o usos indebidos.

Desafíos

Complejidad

Implementar el acceso con privilegios mínimos puede ser complejo, especialmente en organizaciones grandes con numerosos usuarios y sistemas.

Resistencia del usuario

Los usuarios pueden resistirse a las restricciones en su acceso, lo que puede generar rechazo y una disminución de la productividad.

Gastos generales administrativos

Administrar y mantener controles y permisos puede consumir muchos recursos para los equipos de TI.

Riesgo de configuraciones erróneas

Las configuraciones incorrectas en las listas de control de acceso pueden otorgar acceso excesivo de manera inadvertida o causar interrupciones.

Confianza cero vs. privilegio mínimo y cómo elegir entre ellos

Si bien sus enfoques son distintos, el acceso con privilegios mínimos y la confianza cero comparten un compromiso fundamental con la mejora de la ciberseguridad en varios frentes críticos. Unen su objetivo general de reforzar la seguridad reduciendo la superficie de ataque e implementando rigurosos controles de acceso.

Esta alineación proporciona a las organizaciones defensas sólidas contra el acceso no autorizado, el abuso de privilegios y el movimiento lateral de posibles atacantes dentro de la red.

En particular, la Confianza Cero y el Mínimo Privilegio muestran adaptabilidad. Permiten a las organizaciones personalizar sus estrategias de seguridad según sus necesidades específicas, ya sea en un sector altamente regulado o ante desafíos de seguridad únicos.

BigID para confianza cero y acceso con privilegios mínimos

Sus datos, su activo más valioso, son el objetivo principal de los adversarios. El camino hacia la implementación de un modelo de mínimos privilegios y establecer una arquitectura robusta de confianza cero Comienza con un conocimiento integral de los datos. Aquí es donde BigID interviene, ofreciendo a las organizaciones visibilidad y control totales de los datos, allanando el camino hacia un modelo de mínimos privilegios. El enfoque de confianza cero centrado en los datos de BigID se mezcla a la perfección Descubrimiento profundo de datos, clasificación avanzada de datosy gestión de riesgos.

Obtenga información sobre la ubicación, la confidencialidad y el acceso de los usuarios a los datos, identificando posibles sobreexposiciones y privilegios excesivos. BigID permite la remediación automatizada de conjuntos de datos, fuentes, archivos, usuarios y grupos. Aborde rápidamente las infracciones y revoque los derechos y permisos de acceso a los archivos para proteger datos sensibles o críticos. Esta valiosa información permite a los equipos de seguridad definir e implementar políticas rigurosas para limitar el acceso a datos sensibles, mitigando la exposición no deseada y el uso indebido a lo largo de todo el ciclo de vida de los datos.

Para obtener más información, descargue el resumen de la solución Zero Trust, Data First aquí.

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