Para la mayoría de las empresas, la nube es una realidad a la que deben enfrentarse: adoptan SaaS e IaaS para complementar sus entornos de centros de datos existentes o para reemplazarlos. Independientemente de la etapa en la que se encuentren en su transición a la nube híbrida o multicloud, las empresas deben planificar el futuro; deben contemplar cómo convertirse en nativas de la nube sin dejar de integrar las tecnologías heredadas.
Desde sus inicios, BigID ha sido nativo de la nube. A diferencia de algunas soluciones en el ámbito del descubrimiento de datos desarrolladas hace más de una década, BigID no se ve afectado por una arquitectura cliente-servidor, basada en dispositivos o agentes obsoleta, que resulta difícil de implementar, escalar y gestionar. BigID es un microservicio por diseño, construido sobre un núcleo de Docker y Kubernetes que se puede implementar fácilmente en el centro de datos, la nube o ambos.
Con BigID, las empresas pueden implementar el descubrimiento de datos en un centro de datos o en la nube para prácticamente cualquier tipo de información. Las líneas de negocio pueden federarse sin intercambiar datos para cumplir con las normas corporativas de privacidad y soberanía de datos.
Las instancias de BigID se pueden activar dinámicamente en función de eventos específicos, como la creación de fuentes de datos en la nube. Se pueden gestionar grandes cargas de trabajo mediante escaneos divididos para paralelizar grandes volúmenes de datos. Las actualizaciones de software se pueden implementar sin estado, y la orquestación se puede realizar de forma nativa en Kubernetes o con cualquier herramienta de Kubernetes, lo que facilita y agiliza la gestión.