El entorno laboral está a punto de volverse más estresante. Los departamentos de Relaciones Humanas deben determinar cómo evitar que los empleados propaguen la COVID-19 al regresar al trabajo. Muchos están considerando usar aplicaciones de rastreo de contactos y monitorear el distanciamiento social en tiempo real en la oficina, pero una encuesta global publicada por Cisco el mes pasado reveló que muchas personas están preocupadas por su privacidad, incluso si los empleadores están tomando medidas para proteger la salud pública.
Más de un tercio de los 2600 encuestados afirmaron no querer que se relajen las leyes de privacidad debido a la pandemia, 43% no quieren que los empleadores realicen chequeos médicos ni soliciten información sanitaria, y casi dos tercios no apoyan la divulgación de información sobre personas infectadas. Si bien todos desean volver a la normalidad, los empleadores deben asegurarse de que sus esfuerzos para monitorear la salud de los empleados y prevenir la propagación del virus respeten la privacidad de los empleados y no sean intrusivos.