Los datos de salud se encuentran entre los más sensibles de una persona. Por ello, se encuentran en una categoría de protección única en EE. UU. La pandemia del nuevo coronavirus ha puesto los datos de salud en el centro de atención: la notificación oportuna y precisa de nuevos casos es crucial en nuestra lucha contra la COVID-19, y lo sabemos. Si bien solo el 291% de los estadounidenses encuestados se sentiría cómodo compartiendo sus datos de ubicación para ayudar a combatir el nuevo coronavirus, el 551% está dispuesto a compartir información de salud con ese mismo fin.
Para mitigar la propagación del virus, el gobierno y el sector privado están tomando medidas para facilitar el intercambio de información sanitaria. Apple y Google anunciaron conjuntamente un sistema de rastreo de contactos o "notificación de exposición" para alertar a los estadounidenses que podrían haber estado expuestos al COVID-19, mientras que la administración Trump flexibilizó la supervisión de la HIPAA para optimizar el uso de los servicios de telesalud.