Los demócratas consolidaron el control de los poderes ejecutivo y legislativo federales esta semana, después de que dos demócratas ganaran la segunda vuelta de las elecciones al Senado en Georgia. Esta transición crea la posibilidad de que una ley federal de privacidad salga de las cámaras del Congreso, aunque nadie se hace ilusiones.
Las propuestas partidistas y bipartidistas sobre privacidad de datos suelen verse envueltas en las diferencias entre el derecho de un ciudadano a demandar a una empresa por violación de datos y la capacidad de una ley federal para invalidar las leyes estatales vigentes. Incluso con una mayoría demócrata, el camino hacia una legislación federal sobre privacidad de datos es un poco confuso.