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RGPD 2 años después: La privacidad ocupa un lugar central

En BigIDeas en movimiento, Florence Raynal, directora adjunta y jefa del Departamento de Asuntos Europeos e Internacionales de la Embajada de Francia en Francia Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), evalúa el estado de la privacidad de los datos dos años después de la Reglamento general de protección de datos (RGPD) entró en vigor.

Éxito comprobado para los interesados: todo está en los números

“Es un momento muy importante, este segundo aniversario", dice Raynal. "Creemos que el RGPD es un éxito en muchos aspectos".

Raynal adopta una postura clara sobre el principal logro del RGPD. Se trata de "las personas, los individuos". El RGPD ha reforzado de forma real y concreta sus derechos porque sitúa al individuo en el centro de la regulación digital. Lo vemos concretamente a diario, con el aumento de... quejas que tenemos de los interesados."

Tiene cifras que lo respaldan. "Registramos aproximadamente 14.000 quejas en 2019, lo que representa un aumento de casi el 30 % en comparación con 2018". Si bien un aumento en las quejas puede parecer negativo, refleja una mayor concienciación pública. Más personas saben que tienen derecho a sus datos y a dónde acudir cuando las empresas violan ese derecho.

Según Raynal, el RGPD adaptabilidad tecnológica Tiene mucho que ver con su éxito. «Lo vemos a diario. Tenemos proyectos de startups y empresas de TI. Lo vemos ahora mismo con la crisis de la COVID-19, donde acabamos de trabajar en una nueva aplicación para los franceses. Los principios del RGPD son compatibles con las nuevas tecnologías».

Un sistema integral para la privacidad

La mejora de la comunicación entre los organismos reguladores de la UE fue una objetivo inicial del RGPD, y sigue siendo un referente de éxito.

El reglamento armoniza los intereses europeos y «otorga las mismas facultades y competencias en toda Europa a las autoridades de protección de datos», afirma Raynal. Considera que la mayor comunicación, cooperación y rendición de cuentas entre los países de la UE constituye un «sistema de ventanilla única» para los casos y acciones que se están revisando.

Antes, no era necesariamente así. Había algunas diferencias, divergencias entre las autoridades europeas. Por eso es importante que ahora tengamos exactamente el mismo nivel de competencias y poderes.

De nuevo, vuelve a las cifras concretas. En 2019, «teníamos alrededor de mil casos en nuestro sistema interno de información, que compartimos con todas las autoridades de protección de datos, y aproximadamente unas 80 decisiones finales sobre casos transfronterizos que compartimos a nivel de la UE».

“Es un comienzo”, admite Raynal. “Estamos en una etapa de aprendizaje, pero es una colaboración muy interesante… Diariamente, estamos en contacto con nuestros homólogos en la UE y trabajamos en quejas concretas”.

Una influencia “dinámica”: la legislación sobre privacidad de datos se globaliza

El RGPD sentó las bases para regulaciones de privacidad exitosas, garantizando de manera efectiva que recibirían atención en otras áreas.

“El RGPD se está utilizando fuera de la UE, no necesariamente como modelo; puede que sea un poco exagerado, pero Otros gobiernos están utilizando el RGPD “Para elaborar sus propios regímenes jurídicos en torno a la privacidad en sus países”, dice Raynal.

El alcance internacional del RGPD es competencia directa de Raynal en la CNIL. «Interactuamos mucho con países no pertenecientes a la UE», comenta sobre su equipo, que facilita reuniones con delegaciones extranjeras. «Cada vez recibimos más solicitudes de países no pertenecientes a la UE para reunirnos y comprender qué hacemos y cómo nos organizamos. Están muy interesados en la estructura de la CNIL y en cómo trabajamos».

Las organizaciones también están reconsiderando su enfoque del RGPD y de las regulaciones de privacidad en general. Raynal está viendo lo que antes era... irritación y miedo madurar en ingenio.

Vemos cada vez más empresas que utilizan el RGPD no solo como una obligación o algo oneroso, sino más bien como un elemento que supone un valor en el mercado y que puede suponer una ventaja competitiva.

De cara al futuro, Raynal quiere seguir “abriendo un diálogo para realmente adaptarse a lo que está pasando sobre el terreno, y no sólo estar en la Torre de Babel.

Hemos trabajado intensamente a nivel de la UE e internacional, así que espero que dentro de 10 años contemos con un instrumento global para la protección de datos. No solo europeo, sino uno más amplio donde también abordemos este tipo de cuestiones, tan importantes para todos los ciudadanos del mundo.

Escucha el podcast completo para obtener más información sobre cómo Raynal prevé que la legislación sobre derechos de datos evolucionará durante la próxima década.

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